LAPHRASSEA debe usarse antes de la siembra o el trasplante, durante la siembra o el trasplante o antes de la brotación de los árboles durante la latencia. Cada gránulo de 3 mm se descompone rápidamente cuando se expone al agua y se desintegra en la parcela para mejorar la calidad del suelo.
Industrias: Productores de cultivos en hileras, invernaderos, viveros, horticultura, viticultura, plantas medicinales, arboricultura, hortalizas cultivos industriales, paisajismo
Frass
es la excreción de insectos producidos en un ambiente controlado y consiste principalmente en el material digerido que pasan por esos insectos.
Nitrógeno (N)
Juega un papel muy importante en diversos procesos fisiológicos de las plantas. Imparte color verde oscuro en las plantas, promueve el crecimiento y desarrollo de las hojas, el tallo y otras partes vegetativas. Además, también estimula el crecimiento de las raíces. El N produce un rápido crecimiento temprano, mejora el crecimiento de las verduras de hoja y aumenta el contenido de proteínas de los cultivos forrajeros.
Fósforo (P)
es esencial en la fotosíntesis y la respiración. Las semillas tienen la mayor concentración de P en una planta madura, y P se requiere en grandes cantidades en células jóvenes, como brotes y puntas de raíces, donde el metabolismo es alto y la división celular es rápida. P ayuda en el desarrollo de las raíces, la iniciación de las flores y el desarrollo de semillas y frutos.
Potasio (K)
Es vital para el metabolismo de las plantas. Ayuda en el desarrollo de un sistema radicular fuerte y saludable y aumenta la eficiencia de la absorción y el uso de nitrógeno y otros nutrientes. K ayuda a la fotosíntesis, regula el estado del agua en la planta y juega un papel esencial en la formación de almidón y en la producción y translocación de azúcares. K no solo aumenta los rendimientos, sino que también mejora la calidad de la fruta, mejorando el sabor y el color y aumentando el tamaño.
Compuesta principalmente de carbono
la materia orgánica en el suelo tiene beneficios directos para la producción agrícola. La materia orgánica del suelo desempeña un papel vital en la mejora de la fertilidad y la calidad del suelo, en tres niveles: químico (capacidad de almacenar y suministrar nutrientes esenciales), físico (mejorar la estructura del suelo y la capacidad de retención de agua) y biológico (mejorar la biodiversidad, mejorar la actividad de los microorganismos y capturar carbono).