Aplicaciones

Los fertilizantes son substancias que contienen elementos nutricionales que mejoran el crecimiento de las plantas es decir, proporcionan la nutrición a los cultivos. Los fertilizantes no solo ayudan a mejorar las cosechas, también promueven también un crecimiento y un desarrollo equilibrado de las plantas. Contienen nitrógeno que estimula el crecimiento y es fundamental para el típico color verde de las plantas. El fosforo contenido en los fertilizantes ayuda la formación de las semillas y el desarrollo de las raíces. El potasio ayuda la fotosíntesis, regula la asimilación de agua de las plantas y lleva a cabo un rol esencial en mejorar la calidad de los frutos. Muchos otros nutrientes son necesarios para el crecimiento de las plantas como calcio, hierro, zinc y magnesio. La necesidad de nutrientes varía según el tipo de cultivo y también en el mismo cultivo la necesidad de nutrientes son distintas en las diferentes fases fenológicas. Además los fertilizantes orgánicos contienen sustancia orgánica, que juega un papel fundamental para garantizar la fertilidad y la salud de los suelos.Se definen bioestimulantes aquellos productos cuya función es la de estimular los procesos nutricionales de las plantas independientemente del contenido nutritivo del producto con el único objetivo de mejorar una o mas de las siguientes características de las plantas o se su rizosfera: eficacia de uso de nutrientes (NUE); tolerancia a los estreses abióticos, características cualitativas o disponibilidad de nutrientes bloqueados en el suelo o en la rizosfera. Ejemplos de funciones fisiológicas que los bioestimulantes puedan influenciar incluyen el crecimiento de las raíces y de la biomasa, mejoran la absorción y la translocación de nutrientes, la activación de vías de señalización hormonal y expresión génica, la protección de la actividad fotosintética en las épocas de estrés y incluso la mejora de la rizosfera de las plantas que puede proporcionar un entorno favorable para las relaciones simbióticas con los microrganismos beneficiosos del suelo. La estimulación de estas funciones fisiológicas se traduce en efectivos cambios físicos en las plantas como una mejor composición nutricional, mejoras en el manejo de nutrientes y del agua, una mayor resistencia y recuperación del estrés abiótico y concentraciones de clorofila mas elevadas. Los fertilizantes y bioestimulantes se pueden suministrar en cuatro modalidad principales: Aplicación foliar, aplicación radical, aplicación al suelo y a la semilla. Cada tipo de aplicación presenta sus ventajas y puede resultar mas o menos apropiado según el cultivo y del objetivo del tratamiento. Además, algunas modalidades de aplicación prevén el uso de sistemas o maquinarias agrícolas especificas.