El algodón es la mas importante fibra vegetal natural y los terrenos dedicados a su cultivación cubren amplias áreas del planeta. La climatología limita el área del cultivo en un rango de 30° al sur y al norte del ecuador. Las áreas de producción mas relevantes se encuentran en Estados Unidos, China, Paraguay, México, Pakistán, Australia, Brasil, Turquía, Sudan y Egipto. Ni se sabe exactamente cuando haya empezado el cultivo del algodón. En el valle del rio Indo en Pakistán, el algodón se cultivaba, elaborado y tejido en tela ya en el 3000 a.C. Maso o menos en la misma época, los nativos del valle del Nilo en Egipto, hacían y usaban ropa de algodón. Cuando Cristóbal Colón descubrió la América en 1492, encontró el cultivo de algodón en las islas Bahamas, En 1500 el algodón era conocido en todo el mundo.
El algodón (Gossypium spp.) pertenece a la familia botánica de las Malváceas. Es un arbusto ramificado erecto, que mide hasta 3 metros. La planta de algodón tiene un crecimiento de tipo indeterminado, siendo que el crecimiento vegetativo y el desarrollo reproductivo suceden al mismo tiempo. Las hojas están dispuestas en espiral sobre los tallos. Generalmente están palmeados con 3 o 5 lóbulos, pubescentes o glabros. Las flores son solitarias, pentámeras, de un color que va del blanco al amarillo pálido y rara vez de color púrpura en el centro. Se portan sobre pedicelos de 1-4 cm de largo y se envuelven en tres brácteas que quedan alrededor del fruto después de la polinización. El fruto es una cápsula, que se abre cuando está maduro. Cada cápsula contiene muchas semillas, cada una de las cuales está rodeada por una fibra esponjosa, de color blanco y fácil de hilar. El algodón tiene un sistema de raíces primarias y las raíces pueden alcanzar el doble de la longitud de la planta.
El desarrollo de las plantas tiene lugar a través de varias fases fenológicas que se pueden dividir en fases de crecimiento vegetativo y reproductivo. Después de la siembra, las semillas germinan en 5-10 días y la planta de algodón comienza su crecimiento con dos cotiledones hasta que la planta forma hojas verdaderas. A medida que la planta de algodón comienza a crecer, desarrolla una serie de nudos a lo largo del tallo principal. A partir del quinto o sexto nudo, la planta comienza a formar ramas fructíferas. Por lo general, una planta de algodón crece hasta un total de 16 a 22 nudos, con 12 a 16 ramas fructíferas.
Después de la polinización, los pétalos de la flor se marchitan y se forma la cápsula que inicialmente es de color verde. La cápsula contiene algunas glándulas sebáceas y muchas semillas de color marrón oscuro que están envueltas en pelusa. Las fibras que conocemos como “algodón” están representadas por la pelusa (llamada algodón en rama) que se encuentra alrededor de las semillas. Cuando está madura, la cápsula se abre en cuatro puntas, dejando visibles las semillas y las fibras blancas. Los bordes de la cápsula abierta se endurecen y se vuelven como espinas alrededor de la bola de algodón. Si no se cosechan, las fibras y semillas se esparcen con el viento.
El algodón es una planta permanente pero se cultiva como anual.
Las especies de algodón más cultivadas son:
El algodón es una planta semixerofítica y se cultiva en condiciones tropicales y subtropicales. Se requiere una temperatura mínima de 15°C para una buena germinación de las semillas. La temperatura óptima para el crecimiento vegetativo es de 21-27 °C y puede tolerar temperaturas de hasta 43 °C, pero temperaturas inferiores a 21 °C son perjudiciales para el cultivo. El algodón prefiere suelos con excelente capacidad de retención de agua. La aireación y un buen drenaje son igualmente importantes ya que no tolera la humedad excesiva y el estancamiento del agua. Los principales tipos de suelo aptos para el cultivo del algodón son aluviales, arcillosos o arenoso-arcillosos.
Todos los nutrientes esenciales juegan un papel importante en el metabolismo de la planta. Un nutriente presente en mayor cantidad no puede compensar la falta de otro nutriente, ya que estos cumplen funciones diferentes. Las plantas manifiestan la deficiencia de uno o más nutrientes a través de síntomas en las hojas, tallos y anomalías en el crecimiento.
El cultivo también se beneficia de la aplicación de productos bioestimulantes, a base de microorganismos e hidrolizados de proteínas vegetales. Estos productos pueden estimular la emergencia y el desarrollo de raíces en las primeras etapas del desarrollo de las plántulas, mejorar la disponibilidad de nutrientes en el suelo, aumentar el rendimiento desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo, reducir el impacto negativo del estrés climático. y aumentar la eficiencia en el uso de nutrientes (NUE). La aplicación de bioestimulantes aumenta la sostenibilidad ambiental y económica del sistema productivo.
El nitrógeno (N) es el elemento más importante y más utilizado en el cultivo del algodón, pero es el más difícil de manejar. Los aportes reducidos de N pueden reducir el rendimiento y la calidad, mientras que los aportes excesivos de N pueden provocar un crecimiento excesivo del tejido, pudrición de la cápsula, maduración retrasada y mala calidad y rendimiento. La tasa de absorción de N es baja al comienzo de la temporada, aumenta durante la primera fase de fructificación, alcanza su punto máximo en la floración y disminuye gradualmente a medida que se acerca la maduración.
El fósforo (P) es importante para promover el desarrollo de las raíces en las primeras etapas del crecimiento de las plántulas. El fósforo se puede aplicar con un fertilizante iniciador junto con nitrógeno, especialmente en suelos pesados con bajo contenido de fósforo o en suelos fríos. Un fertilizante de inicio brinda mayores beneficios en condiciones húmedas y más frías que en condiciones secas y más cálidas. La absorción de P por parte del algodón es más crítica al comienzo de la temporada de crecimiento porque se necesita P para estimular el desarrollo de las raíces y anticipar la fructificación.
El potasio (K) es esencial para la formación de cápsulas. Al igual que el N, el K también se requiere en grandes cantidades después de la primera floración y la demanda de K puede exceder la de N durante este período. La absorción de K aumenta durante la formación de la cápsula, y aproximadamente el 70 % de la absorción total se produce después de la primera floración. La aplicación al suelo es el mejor método para administrar K.
Revestimiento de semillas
Antes de sembrar
Desarrollo de la hoja
Crecimiento vegetativo
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Floración
Desarrollo de frutos
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